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sábado, 8 de diciembre de 2018

LA VERDAD DE LA FE



La fe!!! Dos letras que significan mucho, recuerdo haber compartido con muchas personas que pasaban por momentos difíciles y haberles recitado Hebreo 11:1 que dice la FE es la certeza de lo que no se ve y la convicción de lo que se espera. Claro está, que es la palabra poderosa de Dios, pero ese versículo significa mucho a la hora de ponerlo en práctica. Fácil recitarlo y lo hacemos de corazón para la persona (s) en angustia, pero vivirlo es diferente. 

En el momento de la angustia donde no vemos salida, ni una respuesta a nuestras oraciones, toda puerta se nos cierra, nos invade la desesperación e incluso somos impotentes ante la situación, que sentimos que perecemos. En nuestra angustia decimos Auxilio Señor!!! No puedo más!!! Sentimos incluso que el Señor nos ha dejado, que tal vez hemos hecho algo que no debíamos y por eso estamos pasando por esa situación. Lloramos desahogándonos en su presencia, y no escuchamos su voz. El Señor ha callado, está en silencio... 

Y en nuestra desesperación decimos, ayúdame a seguir adelante confiando siempre en ti Señor, no quiero que por esta situación que estoy pasando me aleje de ti. Dame las fuerzas necesarias para pasar este desierto en el que estoy, como tu le dijiste al Padre pasa de mi está copa amarga Señor, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya Padre. Y sin escuchar nada... 

Pero lo sentimos, en la tranquilidad que llena nuestro corazón y la paz en nuestro Espíritu. Bonanza reina en mi ser, la calma ha llegado a parar la tempestad, el Señor está aquí no lo puedo ver, no escucho su voz como otras veces, pero, lo puedo sentir. Y me digo, si Señor estas aquí y has tomado el control de todo esto que me aqueja, aflije mi alma y a mi Espíritu, por un momento me dejaste, pero nunca te apartarse de mi lado, siempre estuviste ahí en silencio, viendo que hacía. Probando mi FE!!!.

Y recordé que tu nos pruebas hasta el máximo, nos pasas por el fuego para quitar las impurezas como al oro. Y Así poder brillar.
El oro para ser purificado debe ser pasado por el fuego. Pasa por un proceso de fundición y unas etapas de preparación. El oro es fundido a una temperatura alta, hasta que se derrite, para ser limpiado, pero me llamó mucho la atención, que no debe exceder el calor y la temperatura necesaria. Luego el mismo es pasado por otro proceso donde es golpeado para darle forma y finalmente luego de cada etapa por la que pasa, sale resplandeciente, brillando en su esplendor y reconocido como el metal más bello, y de mayor valor. 
Zacarías 13:9-“Y meteré en el fuego a la tercera parte y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré y diré: Pueblo mio; y él dirá: Jehová es mi Dios”.


Ahora se lo que significa tener FE!!! Lo viví, la sentí, y recibí lo que pedí. En FE... 


1Pedro 1:7-“para que sometida a prueba vuestra FE, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, Gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”.

Efesios 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Es un consejo que tu lo tomas o lo dejas pasar, pues tenemos libre albedrío...

2da de Corintios 13:14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amen