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miércoles, 5 de marzo de 2014

VIVIMOS ENGAÑADOS

Muchas veces pensamos  que  por conocer a Jesucristo nos da el derecho de juzgar a los que no, pero no es así. Tenemos que entender lo que es conocer y tener a Jesucristo en nuestro corazón.
Esto sucede por la mala interpretación de la palabra del Señor, Pero con el pasar de los años el Señor me ha enseñado, que estas personas  cometen pecados  porque no conocen de El. Pero sobre todas estas cosas debemos manifestarles el amor que tenemos en todo  nuestro ser, porque el Señor es Amor.

1ra. de Juan
2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 
2:2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 
2:3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 
2:4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 
2:5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 
2:6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.


La comisión de todo conocedor de la palabra es enseñarla como Jesucristo la enseño a sus discípulos,  para luego enviarlos a enseñar, sanar y dar a conocer las buenas nuevas. 

Demostrar que su amor nos cambio, que un día también anduvimos en delitos y pecados, y Jesús nos rescato, sanando nuestras enfermedades y perdonando nuestros pecados haciéndonos libres. No hay mejor manera que estas personas vean realmente el poder que tiene el Señor para cambiar las vidas, sino con nuestro testimonio, ya que nuestros actos dicen mas que mil palabras. 

Por eso querid@s amig@s reflexionemos en nuestros actos y nuestra manera de tratar a estas personas, porque son las que están necesitadas del amor de Jesús para poder cambiar su manera de vivir, y solo el amor de Dios puede lograr ese cambio con su poder. Así como Jesús nos dio su amor y misericordia, todos necesitamos de una oportunidad.

Marcos
2:17 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores. 



Es un consejo que tu lo tomas o lo dejas pasar, porque tenemos libre albedrío.
Que la gracia del Señor Jesucristo, el Amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. 2da de Corintios capitulo 13 versículo 14.






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